El amor de DIOS

1 Corintios 13:3-8:

13:3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve. 13:4 El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; 13:5 no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; 13:6 no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. 13:7 Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 13:8 El amor nunca deja de ser;

Reflexión: (Escrita el 3 de octubre de 2008)

Por amor nos creó DIOS a su imagen y semejanza para amar y ser amados. El amor es la fuerza que nos mueve a luchar por lo que amamos porque el amor no se da por vencido sino que persevera. Todo aquello que despierta en nuestro corazón un sentimiento especial y diferente; aquello que llena nuestra vida y marca nuestro ser nace del amor. El amor es entrega, da la milla extra y da sin esperar nada a cambio. El amor logra lo inconcebible.

Cuando DIOS habita en nuestro corazón y en nuestra vida no somos parte de un mundo sin amor, ni de un diario vivir. Amamos con entrega, luchamos por amor, conocemos el perdón y somos movidos a misericordia. Por amor lo damos todo, creemos, esperamos y soportamos. Hacemos la diferencia en cada vida que tocamos pues a eso nos llamó DIOS...a ser un reflejo de su amor.

Precisamente porque el amor de DIOS no tiene límites y es entrega, dió su vida por cada uno de nosotros, más allá y por encima de todo dolor, sin importar condición, sin reservas, sin excepciones. El amor de DIOS es capaz de sanar toda herida, de penetrar hasta lo más profundo de nuestro ser y restaurar toda una vida, de llenar de paz y quitar todo temor, de llenar todo vacío y transformarlo en amor. Decifrar el amor de DIOS es imposible porque su amor nunca deja de ser...

QUE DIOS TE BENDIGA!!!