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Mostrando entradas de 2013

INFARTO ESPIRITUAL….

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Un infarto espiritual es capaz de destruir y despedazar nuestro corazón. Sin embargo, cuando podemos identificar lo que obstruye que el Espíritu Santo pueda fluir y obrar en nuestras vidas, tenemos la opción y oportunidad de someternos a una cirugía de corazón abierto, donde el Cirujano por Excelencia puede sanar nuestras heridas y crear en nosotros un corazón nuevo. Un infarto espiritual ocurre cuando la falta de perdón, y el albergar sentimientos contrarios como el resentimiento, el orgullo, la envidia, la murmuración, y el juicio al hermano, etc. obstruye nuestro corazón!! Si no logramos identificarlo a tiempo para que el Espíritu Santo obre en nosotros, puede causarnos la muerte espiritual. No lo permitas! Dios puede darte un corazón nuevo, un corazón libre!! Crea en nosotros, Señor....UN CORAZÓN NUEVO!!!

ENFRENTA HOY TU GIGANTE….

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No permitas que los gigantes, de la duda, el temor, la culpa, el fracaso, la frustración, la baja autoestima, el pasado, del qué dirán,   o como se llame el gigante, te intimiden con su tamaño. Goliat lucía grande, fuerte y una piedra fue suficiente para que cayera. No debemos permitir que nuestra vista y nuestra mente nos engañen, pues todo lo que a nuestros ojos luce grande, en las manos de Dios es pequeño. No prestemos nuestros oídos a esas voces contrarias que solo intentan desenfocarnos y sembrar en nosotros la duda y el desánimo. David se enfrentó a ellas cuando le decían que no sería capaz, pero nosotros no operamos como los incrédulos, nosotros operamos en lo espiritual y sobrenatural de Dios. Seamos determinados, valientes y esforzados. El peor gigante que la mayoría enfrentamos es el no creer en nosotros mismos. Dios cree en nosotros, entonces escuchemos solo su voz y creamos su Palabra cuando nos dice que no debemos temer!! Si permitimos que los gigantes nos int

DEJA QUE EL DE REPENTE DE DIOS TE SORPRENDA….

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Cuando nos enfrentamos a los desiertos más áridos, ya sea la enfermedad, el divorcio, la escasez, la falta de empleo, situaciones con la familia, o los hijos, cualquiera sea el nombre de la crisis, tenemos fe en que todo cambiará, que Dios hará la obra, que pronto todo pasará. Sin embargo, existen ocasiones en que no importa cuánto oremos, o cuánta fe tengamos vemos que todo sigue igual. Entonces la duda toca a la puerta, y comenzamos a preguntarnos si ciertamente el panorama cambiará. La Biblia menciona varias experiencias en las que EL DE REPENTE DE DIOS se manifestó de forma poderosa.   Una de ellas cuando Pablo y Silas estaban presos y mientras oraban y adoraban DE REPENTE hubo un terremoto que hizo estremecer los cimientos y las puertas de la cárcel se abrieron (Hechos 16:25-26), y así en Hechos 2:2-4: “DE REPENTE vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso y se llenó toda la casa, y fueron llenos del Espírtu Santo”…y así muchas más.   La clave e

Todo tiene su tiempo….

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 (Eclesiastés 3:1) “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” Cuando recibimos esa palabra, y esa promesa de Dios que nos llena de tanta alegría y confianza, y nos brinda esa seguridad de que esa promesa tan esperada está próxima a cumplirse, mañana mismo…..pero de repente no necesariamente ocurre así……Hay promesas que toman su tiempo en cumplirse. Pueden ser días, semanas, como pueden ser años. Pero (Habacuc 2:3) nos dice: “que aunque tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará” . Para que esa promesa pueda ser efectiva y fructífera en tu vida debe estar en secuencia con el tiempo predeterminado de Dios. El orden y el tiempo de Dios es perfecto. Cuando intentamos ayudar a Dios lo que hacemos es retrasar el proceso, y Dios no necesita de nuestra ayuda. Mantenernos en sintonía con Dios nos permitirá caminar hacia la promesa, sin adelantarnos, n

Dios NO se ha olvidado de nosotros.....

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Nos pasa…que en la tribulación llegamos a pensar que Dios se ha olvidado de nosotros, Jesús pasó por eso en la Cruz cuando dijo al Padre “ Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?”, Él nos entiende. Sin embargo, encomendó su espíritu en las manos del Padre y no dejó de creer y llevar a cabo su plan de salvación.   En su momento de crisis, tú y yo fuimos más grandes, hoy eso no ha cambiado!! Por eso, cuando pienses que Dios te ha abandonado, recuerda encomendar a Dios tus tribulaciones, y no perder la fe. Dios conoce perfectamente lo que vives, y no te dejará. Mantente enfocad@ en el plan que tiene para tu vida, y en la victoria que obtendrás. Justo cuando pensamos que Dios está lejos, es cuando más cerca está !!   

Cambiados por su Poder...

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Lucas 18:27 dice “Que lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” . Al leer ese versículo, no puedo dejar de dar gracias a Dios y reconocer su gran Poder. Muchas veces pensamos que nuestros procesos, nuestros desiertos y nuestras circunstancias nunca acabarán y que nuestro dolor no tiene consuelo. Personalmente, atravesé tantos desiertos y llegué a sentirme sola, vacía, vulnerable. Viví momentos de mucho dolor, conocí de cerca la infidelidad, la escasez, el vacío interior, el temor. Me inculcaron valores, me amaron, me cuidaron, me enseñaron a creer en Dios y en su Palabra, pero no conocía al Señor como hoy puedo decir que lo conozco. Solo las experiencias con Él, al verlo obrar en nuestras vidas, nos permiten entender esa gran diferencia. En medio de los desiertos más áridos, su gran amor me alcanzó. Alcé mis ojos al cielo y decidí clamar al Único que era capaz de sanar mis heridas, de amarme, aceptarme con defectos y virtudes sin condenarme, de llenar es

Tú arco iris se hace visible…

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Sabías que los colores del arco iris son visibles gracias a prismas de lluvia interceptados por un rayo de luz? Así mismo, son necesarios los días de lluvia en nuestras vidas, pues una vez la luz de Cristo se hace presente, nuestras bendiciones y promesas se hacen visibles!!! Todo es necesario, pues todo obra para bien. “Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas obran a bien” (Romanos 8:28)