Procesos...


Filipenses 3:12-14: “No quiero decir que ya llegué a la perfección en todo, sino que sigo adelante. Estoy tratando de alcanzar esa meta, pues esa es la razón por la cual Jesucristo me alcanzó a mí”.

Muchas veces al atravesar “procesos” en mi vida, le pregunté a Dios: “Señor cuan intenso y cuan extenso puede ser este proceso? A veces sentía que jamás terminarían y causaron dolor, desánimo y desespero, como cuando sentimos que nos estiran y nos estiran y pensamos que nos vamos a romper en pedazos, y debo decir que en efecto, nos rompen y somos quebrantados. Es necesario, pues en el quebrantamiento nos hacemos sensibles a la voz de Dios.

Los procesos son etapas sucesivas en las que cada experiencia y etapa nos lleva de la presente a la próxima. Suelen ser intensos, pero aún en medio de lo que no entendemos, debemos caminar hacia adelante y dejar todo el pasado atrás, esforzándonos para llegar a la meta. Para poder crecer y madurar es necesario atravesar por “procesos” donde por medio de las vivencias diarias podamos alcanzar el nivel que Dios quiere de nosotros.

Aunque muchas veces sentimos deseos de rendirnos y de no continuar, para que el propósito de Dios se pueda cumplir en nuestras vidas, debemos continuar, y debemos esforzarnos, porque rendirnos no es una opción. Debemos confiar en que Dios conoce el final de todos nuestros procesos y a pesar de los vientos que puedan soplar, y de que no veamos nada positivo en cada circunstancia, nada nos podrá arrancar de su mano. Te aseguro que al culminar cada etapa, en cada una de ellas podremos ver que han obrado a bien en nuestras vidas. Depende de nosotros cómo salimos de cada proceso. Podemos decidir creerle a Dios y salir aprobados por ÉL o retrasar el tiempo que pueda tomar el salir al otro lado del camino, para poder alcanzar el otro nivel.

Los procesos pueden ser comparados con una escalera, cada etapa nos va a llevar de un nivel a otro mayor, pero en el orden sucesivo determinado por Dios. Cómo llegar a un nivel más alto en la escalera, sino hemos pasado por cada uno de los escalones? En cada escalón hay una enseñanza, y en cada enseñanza, aprendizaje, crecimiento y madurez.

A través del proceso, Dios espera de nosotros obediencia, sometimiento y el deseo de caminar bajo su voluntad y cobertura, bajo su instrucción. Por medio del crecimiento hay transformación, suele doler, pero al final la recompensa es gratificante por el logro obtenido. Lo importante es recordar que en medio del dolor y del proceso, aunque no siempre lo sentimos cerca, ÉL siempre está a nuestro lado, no nos dejará solos en ningún momento. Y no permitirá que nada ocurra en nuestras vidas, sino lo podemos sobrellevar y vencer cada obstáculo que se presente. En el proceso nos hacemos fuertes.

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