CUANDO SOMOS PROBADOS COMO EL ORO
El oro para ser purificado debe ser pasado por el fuego. Pasa por un proceso de fundición y unas etapas de preparación. El oro es fundido a una temperatura alta, hasta que se derrite, para ser limpiado, pero me llamó mucho la atención, que no debe exceder el calor y la temperatura necesaria. Luego el mismo es pasado por otro proceso donde es golpeado para darle forma y finalmente luego de cada etapa por la que pasa, sale resplandeciente, brillando en su esplendor y reconocido como el metal más bello, y de mayor valor. Así pasa con nosotros, en nuestras vidas hay actitudes y cosas que necesitamos cambiar y que sean quemadas. Algo así como esa vestimenta que opaca nuestra belleza interior y el brillo que DIOS ha depositado en nuestras vidas y de la cual debemos deshacernos. En el horno de la aflicción, nos hacemos quebrantables y DIOS puede trabajar con nuestro cáracter hasta moldearlo a través del “proceso de fundimiento”. En la prueba estamos más suceptibles y dispuestos a escu...